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El engaño del desembarco de Normandía.

Hace 70 años ya de la Operación más famosa de la Historia. La Operación Overlord, nombre en clave del desembarco de Normandía. Aquel Día D, la mayor operación militar de la Historia comenzaba. Ríos de tinta se han escrito y escribirán, aquí vamos a contar algo diferente en recuerdo de tal hazaña.

La Operación Overlord tenía que ser un éxito para poder establecer un puente entre Gran Bretaña y Francia para así poder realizar suministros a las tropas allí desplazadas. De todos es conocido que los mensajes tanto de un bando como de otro eran interceptados por el enemigo y los ingleses aprovecharon este hecho.


El papel más importante en estos engaños lo tuvieron los espías dobles. Uno de los más activos y eficaces fue el español Joan Pujol “Garbo”. Tras no ser aceptado como espía por los ingleses fue a la embajada alemana a presentarse como espía. Enviado, según los alemanes a Londres, aunque fue Lisboa  su verdadero destino. Desde allí supo engañar a los alemanes inventándose la mayoría de los datos. Un tiempo después fue reclutado por los ingleses y llegó su gran momento: los alemanes debían creer que el desembarco se produciría en Pas de Calais, a unos 250 km al norte del verdadero lugar. Creyendo sus informaciones, enviaron un gran contingente hacia el norte con varias divisiones Panzer, manteniéndolos así alejados de las playas donde se realizaría el desembarco. Para llevar a cabo este engaño se ayudó de la Operación Quicksilver.
El general Patton se quedó al mando de un ejército formado por once divisiones cerca de Dover para llegar hasta Pas de Calais. Lo diferente de este Ejército es que los tanques eran de plástico y los aviones, vehículos y soldados de madera. Por otro lado, las radios inglesas enviaban constantemente información sobre el desembarco de Calais. En total, con las informaciones proporcionadas por los espías, las intercepciones de los mensajes y las fotos proporcionadas por los aviones alemanes, era difícil no creer que el desembarco se realizaría en Calais. Rommel no fue engañado pero para un buen estratega que tenían, no le hicieron caso.


Muchos fueron los caídos ese día. De un bando y de otro. Pero esta Operación marcó un cambio de rumbo de la contienda.